Entendiendo que el clima a nivel mundial se está modificando y que
Holanda es uno de los países que más podría sufrir sus consecuencias
–especialmente en lo que refiere a inundaciones por las crecientes
lluvias y la elevación del nivel del mar-, el programa Rotterdam Climate Proof (que forma parte de la Iniciativa climática de Rotterdam),
está trabajando con la idea de montar toda una comunidad de casas
flotantes, flexibles y lo más autosuficientes posible, para que cumplan
el rol de refugios resistentes al cambio climático.
El primer proyecto piloto edificado en pos de este objetivo es el
Pabellón flotante, totalmente relocalizable, diseñado en conjunto por
arquitectos de los estudios DeltaSync y Publicdomain Architects.
Como detalla Inhabitat,
esta innovadora estructura está compuesta por tres domos en forma de
burbujas interconectadas. Su superficie total equivale a cuatro canchas
de tenis juntas y su esfera más grande tiene 12 metros de altura.
Las paredes que la componen son traslúcidas y están hechas de un fuerte plástico anticorrosivo, llamado ETFE.
El mismo es 100 veces más liviano que el vidrio, por lo que resulta
ideal para una estructura flotante. Su total funcionamiento se da gracias a la energía solar.
La página web del proyecto explica
que los tres domos responden a la meta que tiene Rotterdam de reducir
sus emisiones de CO2 en un 50% y, al mismo tiempo, asegurar que la
ciudad pueda adaptarse a los cambios climáticos en el futuro.
Actualmente, el refugio construido por Dura Vermeer
se utiliza como sede de eventos y exposiciones. Para ello, cuenta con
un auditorio que puede albergar a grupos de hasta 150 personas. El mismo
estará amarrado en el Rijnhaven hasta 2015, para luego ser enviado a
otra parte del Stadshavens.
Mientras tanto, se espera que el complejo sirva como ejemplo dentro
de la industria de la construcción. Reafirmando este concepto, desde la
Iniciativa climática de Rotterdam se subraya
que las viviendas flotantes se transformarán en “una de las soluciones
más favorecidas en el siglo XXI, en todo el mundo. Una vez que la
industria en Rotterdam haya ganado experiencia en este campo, podrá
comercializar este conocimiento en el resto del mundo”.
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